Por: RAFAEL ALCÁZAR
(Rebaza, Alcázar & De Las Casas).
Los consecutivos períodos de aislamiento social obligatorio exponen cada vez más la crisis económica que se viene gestando a la par de la crisis de salubridad transversal en el mundo.
Ello nos confronta ante la siguiente interrogante: ¿cuáles son los costos de priorizar la salud sobre la economía? La respuesta es cada vez más retadora.
Bajo este contexto, los ministerios de economía y bancos centrales del mundo han reaccionado prontamente. En nuestro caso, con la participación del MEF, el BCR, la SBS, entidades financieras y Cofide se han tomado medidas para la reactivación de la economía mediante el lanzamiento de programas de asistencia financiera.
El más importante, sin duda, es Reactiva Perú, el programa de garantías y liquidez más gran- de de nuestra historia y recientemente ampliado a un total de S/ 60,000 millones para contribuir con la reactivación del aparato productivo, empleo y bienestar de la población. El esquema propuesto ha sido bien recibido, pero no llega a todo el mercado, considerando la realidad empresarial de nuestro país, enfocándose más en las medianas y grandes empresas.
Considerando ello, sería oportuno otorgar otros incentivos para incorporar más ampliamente a las mypes. Otro programa relevante es el “Fondo Crecer”, dirigido a impulsar el desarrollo productivo de las Mipymes y de las empresas exportadoras, a través de instrumentos como créditos, garantías e inversiones. Debemos destacar que el MEF ha asignado recursos adicionales al Fondo para que más empresas puedan ser beneficiadas. En los siguientes meses, el Gobierno tendrá que evaluar si es necesaria una nueva ampliación.
Por último, se ha lanzado FAE-Mype con S/ 800 millones de recursos destinados a otorgar créditos para cubrir necesidades de capital de trabajo.
Teniendo en cuenta que en el Perú, más del 90% de empresas pertenecen al sector de mypes, es muy probable que el monto de los recursos del Fondo y coberturas asignados a este deban ser revisados nuevamente con ocasión de la particular coyuntura que afrontamos. Un punto a considerar en los programas mencionados o en los nuevos, es el mercado de valores, poco explorado en este contexto, pero con mucho potencial. Una gama de actores, como las sociedades administradoras de fondos, sociedades titulizadoras, y otros, podrían aportar también a la reactivación de la economía, los programas lanzados tienen una importante incidencia y podrían ajustarse en el curso de acción para lograr atender de mejor manera y alcance a un mayor número de empresas. La respuesta reside en buscar alternativas creativas aprovechando los recursos con los que contamos, así como incentivar más la formalidad y la inclusión financiera.
Fuente: Gestión