Prevención de riesgos legales

Roberto Noriega Montenegro

Por: Roberto Noriega Montenegro, abogado penalista de Estudio Linares. 

La necesidad de advertir o identificar adecuadamente los riesgos legales dentro de una organización o empresa, no solo con la finalidad de dar respuesta a la posibilidad de afrontar un futuro que puede ocasionarnos daños o pérdidas, sino también de contribuir a la formación de una cultura empresarial ética y responsable, son abordados a continuación por el autor.

Hoy, más que importante, se ha vuelto una necesidad advertir o identificar adecuadamente los riesgos legales dentro de una organización o empresa, con la finalidad de dar respuesta a la posibilidad de afrontar un futuro que puede ocasionarnos daños o pérdidas. En ese sentido, es necesario volvernos una suerte de predictores de los resultados, es decir, de las consecuencias de nuestros actos.

Los riesgos legales se presentan como la probabilidad de que se produzcan pérdidas o daños como consecuencia de que las actividades de la empresa, así como de quienes las ejecutan, no cumplan con la normativa vigente externa e interna de la organización.

Actualmente, se advierte con claridad que la calidad y el éxito en la gestión empresarial no solo están ligados a los resultados económicos: existen otros factores que deben acompañar dicha tarea para que los mercados reconozcan un buen gobierno corporativo con responsabilidad social, que se diferencia notablemente ante sus stakeholders o partes interesadas.

Por ello, en nuestro país, muchas organizaciones han decidido firmemente establecer planes de mejora en sus procesos internos con el propósito de enriquecer la calidad de su gestión. Entre estos, tenemos a los programas de prevención de riesgos legales, ya sea por imperativo de la norma como en el caso de los programas de prevención del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo (para sujetos obligados), por facultad normativa en el ámbito de la Ley N° 30424 que regula la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas o por iniciativa propia mediante la prevención de riesgos legales en los ámbitos laboral, tributario, ambiental, societario, corrupción privada, etcétera.

Así, hoy se habla mucho de los sistemas de gestión de compliance y programas de prevención que, en rigor, permitirán que las empresas desarrollen sus actividades de forma responsable, ética y legal. Pero, ¿son realmente importantes estos sistemas de gestión y programas de prevención?

Definitivamente, son muy importantes para el sector empresarial no solo porque, como señalamos líneas arriba, se podrá transmitir un mensaje positivo a las partes interesadas de la organización. Estos sistemas y programas impulsan el desarrollo de un sistema de cumplimiento normativo jurídico y, más importante, buscan generar una cultura ética que aplica para todos aquellos que conforman la organización: trabajadores, alta dirección y órganos de gobierno. Todos predican con el ejemplo al ejecutar cada una de las actividades asignadas para alcanzar los objetivos trazados.

La idea es transmitir a quienes integran una organización que es posible alcanzar los objetivos empresariales actuando con respeto a las normas internas y externas de la compañía, que la reputación corporativa prevalece ante las malas prácticas como la corrupción, el engaño, etcétera. Puede ser un camino difícil pero no imposible de recorrer y la única forma de lograrlo es interiorizar en el ‘ADN’ de la empresa, y en el de sus integrantes, que es preferible no conseguir un contrato envuelto por malas prácticas que exponer a la organización a un daño reputacional irreparable. Ser parte de una investigación y eventual proceso penal podría decantar en sanciones que implican, incluso, la disolución de la compañía.

Dicho esto, el propósito de este artículo es que los empresarios comprendan cuán crucial es contar hoy con programas de prevención de riesgos legales. Más allá de los beneficios que otorgan los diferentes marcos normativos –por ejemplo, los programas de criminal compliance–, se trata de concientizar que la compañía que representan, o de la que forman parte, goza de altos estándares de integridad y ética empresarial y, por tanto, uno puede sentirse orgulloso de ser parte de ella.

Los abogados hemos aprendido que, cuando se trata de riesgos legales, como en la medicina, es mejor prevenir que lamentar.

Fuente: El Peruano

Written by Miguel Ampudia Belling

Abogado por la UNMSM. Maestrando en Gerencia Pública por la Escuela de Posgrado - Universidad Continental. Miembro fundador del Grupo de Estudios de Derecho Mineroenergético – GEDEM. Director de Peruweek.pe.
(Contacto: +51 980326610 | peruweek@peruweek.pe)

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