El nuevo enfoque de la Responsabilidad Social Empresarial en los tiempos actuales en el Perú a la luz del Buen Gobierno Corporativo y de las nociones de Desarrollo Sostenible

Juan Carlos Zevallos Roncagliolo

Juan Carlos Zevallos Roncagliolo

Por Juan Carlos Zevallos Roncagliolo[1]

Introducción

La Responsabilidad Social Empresarial, nace en los años 20 del siglo XX y se fortalece en la decada de los 50’s y 60’s. Se inicia en torno a la idea de que si las empresas usan recursos que posee una sociedad, ello genera para ellos un deber ético que por consiguiente demarca el deber de devolver a la misma sociedad dichos beneficios. Las empresas creen riqueza o no, en el uso o no de un factor productivo, deben ser responsables de la sociedad donde actúan, debiendo contribuir al bienestar de la comunidad donde se encuentra enclavada[2]. Es de esta manera, que el concepto central de la Responsabilidad Social empresarial o corporativa en el mundo de los negocios no sólo del Perú – a través de empresas extranjeras – sino del mundo empresarial, se contraía a una labor eminentemente altruista y de caridad.

En los tiempos actuales, con el ritmo acelerado de los negocios, por el posicionamiento empresarial, los medios de comunicación, la presión de grupos de interés y políticos, la era de la globalización, así como por los nuevos compromisos y obligaciones adquiridos por las empresas en el mundo y específicamente en el Perú, así como por sus vínculos de éstas con el estado, los alcances de la responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha ido extendiendo a las nociones de bienestar general y protección del medio ambiente. Sin embargo, la aplicación de la RSE como institución no ha sido enfocada de la manera más adecuada y enteramente global, por lo que ha venido siendo blanco de ataques.

Antecedentes de la responsabilidad Social Empresarial en Perú

A lo largo de los años en el Perú, las nociones de Responsabilidad Social Empresarial ha pasado por varias etapas de crisis que comenzó con el Gobierno Militar del General Juan Velasco de 1968, llegando a su mayor punto de inflexión con la época del terrorismo de los años 80s y 90s. En este período, las empresas solamente se preocupaban por su subsistencia en el mercado y proteger su patrimonio social. Luego de superados los primeros impases y coyunturas desfavorables para la economía peruana, las empresas peruanas y extranjeras que operaban en el país, comenzaron a enfocarse en las nociones de filantropía, programas sociales y contributivos, apoyo comunitario y en la protección del medio ambiente dentro de su área de influencia. Es importante recalcar, que hoy en día este concepto se ha ido interiorizando en las empresas, haciendo que estas comiencen a entender que en la realidad la RSE no sólo engloba las nociones de valor compartido y filantropía, sino que se extiende a las labores de eficiencia, productividad, participación política y bienestar social. En este orden de ideas, con relación a la finalidad de la RSE, queremos compartir la opinión recogida del Investigador de la Universidad del Pacífico Pedro Franco[3], el mismo que señala lo siguiente:  “Actualmente, con un panorama económico más estable, las empresas han podido desarrollar los temas de RSE e integrarlos a su planeamiento estratégico, teniendo en cuenta a los diversos grupos de interés identificados, como el Estado, los proveedores, los clientes, los trabajadores, los accionistas, las ONGs, la comunidad, entre otros”.

Cómo entendemos la Responsabilidad Social Empresarial?

Para poder entender con más claridad la finalidad y el concepto de RSE, creemos pertinente citar los comentarios de la destacada Economista de la Pontificia Universidad Católica del Perú Cecilia Garavito[4], que citando el concepto de Stakeholders trabajado por los maestros Freeman, Wicks y Parmar, la define “Como una filosofía de acción empresarial que tiene como base la toma de responsabilidad por parte de la empresa de los efectos que su funcionamiento tiene sobre sus miembros y sobre la sociedad en general”. En un sentido amplio, esto incluye a los accionistas, los trabajadores, los proveedores, los consumidores, la comunidad como un todo y el medio ambiente; en un sentido estricto solamente incluye a los accionistas, trabajadores y proveedores. Siguiendo esta línea, lo que pretende la Responsabilidad Social Empresarial como elemento armonizador y constructivo de la actuación corporativa, es permitirle a las empresas operar sin problemas sociales y contingencias de ningún tipo que afecten su operación. Esto último, en el entendido que toda acción de las empresas proyecta un mensaje a las áreas en las que se desempeña

Filantropía vs compromiso empresarial

En los últimos años en el Perú, propiamente con los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García Pérez, Ollanta Humala y el actual gobierno del Presidente Vizcarra, se le ha venido dotando al concepto de RSE de un sentido eminentemente político que ha obligado a las empresas a asumir roles privativos de las distintas jerarquías del gobierno nacional transgrediendo sus alcances en algunos casos, llegando a ser utilizado como chantaje por grupos políticos y subalternos. Ahora bien, y en este punto de la discusión, consideramos necesario acotar que lo más importante de este concepto es establecer qué persigue la RSE como institución? es acaso la RSE caridad y filantropía o debe ser un verdadero compromiso empresarial que abarque funciones políticas? ante estos planteamientos pensamos que la finalidad RSE es integrar a la empresa como parte actora importante de la realidad política, social y económica del Perú colaborando en la eficiencia, productividad y desarrollo sostenible del país en todos sus entornos. Pero esto último, no implica atribuirle funciones que sólo corresponden al gobierno nacional como la seguridad interna, seguridad nacional y programas asistenciales, entre otros. No obstante lo anterior, en un mundo competitivo como el actual, más allá de caridades y filantropías, debemos asegurar un compromiso empresarial en la conducción de organizaciones públicas formando técnicos capacitados, contribuyendo en investigación y desarrollo, así como en la eficiencia del estado en el desarrollo de sus funciones, asegurar la inversión privada en zonas sensibles y de urgente promoción para asegurar un desarrollo sustentable, competitividad y el surgimiento de un colectivo de ciudadanos capaces de desempeñarse en el sector público y privado con ideas frescas, ingeniosas, creativas que nos lleven al primer mundo. Por esta razón, consideramos que la RSE no sólo se trata de brindar donaciones y actividades filantrópicas, sino de un verdadero compromiso integral con el país y su aparato productivo para crear valor, desarrollo constante y progreso social y económico.

Gestión Social como expresión de eficiencia, búsqueda del bienestar, productividad y colaboración del empresariado con el país y las áreas de influencia de actividad

La finalidad de la RSE, en cuanto a su dimensión social, es precisamente integrar a la empresa como parte actora importante de la realidad política, social y económica del Perú, colaborando en la eficiencia, productividad y desarrollo sostenible del país en todos sus entornos. En este escenario, el empresario nacional y extranjero que ostente operaciones en el Perú, debe buscar un compromiso en firme con el medio ambiente, cuidando su rol como promotor del desarrollo social, con solidaridad y buscando la inclusión social y el desarrollo sustentable como herramienta principal de apoyo al gobierno. En este sentido, es altamente recomendable un sector privado articulado con el público para trabajar temas de gestión pública como facultad delegada. Nunca el privado debe sustituir al estado en sus funciones, pero si puede coadyuvar a su perfeccionamiento, eficiencia, productividad y eficacia.

Buen Gobierno Corporativo y Desarrollo Sostenible.

Una de las dimensiones principales de la RSE, es el equilibrio económico, financiero, social y político tanto con sus clientes internos como los externos. Todos estos actores que conforman sus Stakeholders[5], son especialmente relevantes para el desempeño de la empresa en su relación con el entorno social y el fortalecimiento de sus relaciones con sus accionistas, trabajadores, proveedores, público en general y el estado. Es en este contexto, que surgen los conceptos de Buen Gobierno Corporativo y Desarrollo Sustentable, los mismos que resultan claves para entender el entorno en el que la empresa se maneja, sus necesidades y los requerimientos de sus grupos de interés. Ya el concepto de desarrollo sostenible y responsabilidad empresarial frente a la sociedad y el estado como motor del crecimiento, vehículo del progreso y del desarrollo integral de la comunidad fue, recogido en el CADE de Ejecutivos del año 2018, bajo el lema de “Liderazgo Empresarial por un Perú Moderno”. Sobre el particular, Gonzalo Aguirre, Presidente del Comité Organizador, señalo lo siguiente: “(…)Que resulta vital mencionar que desde el inicio de este CADE ambicioso, el mismo que buscó poner agenda entre otros, la sostenibilidad como la nueva y necesaria forma de hacer empresa en un mundo que se agota y que exige cada vez más compromiso de sus empresarios y el reto de ser más competitivos para poder generar el bienestar que todos anhelamos”. En la misma línea, y dotando de contenido y finalidad al término responsabilidad social, Cintya Añaños, Gerente General de Industrias San Miguel (ISM) para el Perú y Chile, en el mismo CADE 2018, destacó que “Que la responsabilidad social pasa no solo por ayudar al desarrollo económico de la sociedad, sino también por contribuir con formación de valores, es decir, generar en un círculo virtuoso entre la industria y la sociedad”.

En esa misma línea demarcada, ya varios años atrás, en la misma Conferencia Anual de Empresarios (CADE) 2012, donde el tema principal era el de Empresarios comprometidos con la Transformación del Perú, el  Presidente, el Señor Luís Torres Mariscal[6] explicaba dentro del Lema  “Líderes Empresariales” el desarrollo de los conceptos de Buen Gobierno Corporativo y desarrollo Sostenible dentro del compromiso del empresario en el Marco de la RSE, señalando lo siguiente: “Que la visión empresarial debe contener un compromiso claro con el futuro(…) debido a la variedad de temas e intereses empresariales, ese punto en común puede ser el compromiso que los empresarios nacionales deben asumir como líderes ante un Perú cambiante, que tiene que superar la crisis internacional , aprobar de forma correcta el objetivo de la inclusión y adaptarse a nuevos escenarios en la política y economía”.

Nuevo enfoque de la Responsabilidad Social en el Perú: introduciendo el concepto de Responsabilidad Social Empresarial en el ADN del empresariado moderno

El nuevo enfoque de la RSE, de alguna manera, podemos decir que pudo perfilarse en la pasada Conferencia Anual de Empresarios (CADE) 2012 donde el tema principal era el de Empresarios comprometidos con la Transformación del Perú, donde su Presidente, el Señor Luís Torres Mariscal[7] explicaba dentro del Lema “Líderes Empresariales” el nuevo concepto de RSE, manifestando lo siguiente: “Hoy por hoy, el compromiso social de las empresas no debe ser visto como una mera cuestión filantrópica, sino que debemos verlo como un elemento que forma parte del ADN del empresariado moderno, como una forma de colaborar con su país y como una forma de lograr eficiencia y productividad. “De hecho, hoy en día es posible ver a muchos jóvenes empresarios y estudiantes universitarios que ya vienen con ese Chip incorporado en ellos, lo que era muy difícil de ver hace algunos años atrás”.

Naturalmente, dicha línea de pensamiento con relación al fin esencial de la responsabilidad social empresarial, se ha visto consolidada en los últimos CADE de Ejecutivos. Como se señaló líneas atrás, queremos resaltar el CADE 2018 que consolida las líneas base sobre las que debe articularse el sector público y privado, así como la labor trascendental del sector privado como vehículo de desarrollo social, progreso y bienestar colectivo. En este punto, constituye un gran aporte el hecho de congregar y comprometer al sector privado a reforzar los valores sociales, la integridad, el liderazgo y la lucha frontal contra la corrupción.. En suma, y habiendo señalado lo expuesto, queremos establecer que el nuevo enfoque y redimensionamiento de la RSE a la luz de los conceptos de Buen Gobierno Corporativo y Desarrollo Sostenible, descansa sobre el aporte social real del empresariado en el quehacer del país, tratando de colaborar con recursos y buenas prácticas empresariales. Al mismo tiempo, para toda empresa es fundamental preservar y promover el cuidado ambiental, el bienestar general y el respeto a la ley para lograr transmitir el mayor desarrollo hacia sus Stakeholders (grupos de interés). Por último, una empresa involucrada en el quehacer nacional, se esmerará siempre con contribuir a formar profesionales competitivos tanto en el sector privado como en el sector público.

Conclusión:

Las empresas creen riqueza o no, en el uso o no de un factor productivo, deben ser responsables de la sociedad donde actúan, debiendo velar por el bienestar de la comunidad donde se encuentra enclavada[8]. En los tiempos actuales, la responsabilidad Social Empresarial (RSE) se fue ampliando a las nociones de bienestar general, desarrollo sostenible y protección del medio ambiente. Sin embargo, la aplicación de este enfoque de RSE como institución no ha sido enfocada de la manera más adecuada, por lo que ha venido siendo blanco de críticas por los roles que debe de cumplir este concepto como motor de las políticas de gestión y desarrollo social. Luego de superados los primeros impases y coyunturas desfavorables para la economía peruana, y la convulsión social, las empresas peruanas y extranjeras que operaban en el país, comenzaron a enfocarse en las nociones de filantropía, programas sociales y contributivos, apoyo comunitario y en la protección del medio ambiente dentro de su área de influencia. Actualmente, con un panorama económico más estable, las empresas han podido desarrollar los temas de RSE e integrarlos a su planeamiento estratégico, teniendo en cuenta a los diversos grupos de interés identificados, como el Estado, los proveedores, los clientes, los trabajadores, los accionistas, las ONGs, la comunidad, entre otros. Bajo este entendido, se pierde de vista que la finalidad RSE es integrar a la empresa como parte actora importante de la realidad política, social y económica del Perú colaborando en la eficiencia, productividad y desarrollo sostenible del país en todos sus entornos. Pero esto último, no implica atribuirle funciones que sólo corresponden al gobierno nacional como la seguridad interna, seguridad nacional y programas asistenciales, entre otros. Nunca el privado debe sustituir al estado en sus funciones, pero si puede coadyuvar a su perfeccionamiento, eficiencia, productividad y eficacia. Una de las dimensiones principales de la RSE, es el equilibrio económico, financiero, social y político que debe existir en la empresa tanto con sus clientes internos como con los externos, ya que todos estos al conformar sus Stakeholders[9], son especialmente relevantes para el desempeño de la empresa. Hoy por hoy, el compromiso social de las empresas no debe ser visto como una mera cuestión filantrópica, sino que debemos verlo como un elemento que forma parte del ADN del empresariado moderno, como una forma de colaborar con su país y como una forma de lograr eficiencia y productividad, articulando junto al gobierno una agenda conjunta de desarrollo social, bienestar y progreso económico. Por último, de lo hasta aquí desarrollado, se colige, que el nuevo concepto del Buen Gobierno Corporativo y la noción de Desarrollo Sostenible, encuentra su sustrato en el aporte real del empresariado involucrándose en el futuro cercano y lejano del país, tratando de colaborar con recursos, buenas prácticas empresariales, cuidado ambiental, respeto a la ley y con todos los medios y tecnología necesarios para lograr generar el mayor bienestar a sus Stakeholders(grupos de interés).

 

[1]    Abogado Senior especialista en Derecho Corporativo, Laboral y Negociación con experiencia relevante en empresas mineras, de consultoría, salud y de construcción.

[2]     Rojas Muñoz, Alfonso Lucas y Olaya Garcerá,.  Jorge Eliecer. RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: Su origen, evolución y desarrolloColombia.Pag.2.http://redunirse.org/nuevo/sites/default/files/pdf/Responsabilidad%20Social%20Empresarial%20su%20origen,%20evoluci%C3%B3n%20y%20desarrollo%20en%20Colombia.pdf

[3] Franco, Pedro. Diagnóstico de la Responsabilidad Social en el Perú. Centro de Investigación de la   Universidad del Pacífico. 2007

[4] Garavito, Cecilia. Responsabilidad Social Empresarial y Mercado de Trabajo. Departamento de Economía PUCP. Documento de Trabajo 258. http://www.pucp.edu.pe/economia/pdf/DDD258.pdf. Junio 2007.

[5] Krick, Forstater, Monaghan y Sillanpá. De las palabras a la acción. El compromiso con los Stakeholders. Manual para la práctica de las relaciones con los grupos de interés. Definición y descripción de los Stakeholders. Pag. 25. AccountAbility, United Nations Environment Programme, Stakeholder Research Associates Canada Inc. Copyright 2005

[6] Torres Mariscal, Luís. Rumbo Económico. CADE 2012. Edición 1. Pags. 20-23. Diciembre 2012

[7] Torres Mariscal, Luís. Rumbo Económico. CADE 2012. Edición 1. Pags. 20-23. Diciembre 2012

[8] Rojas Muñoz, Alfonso Lucas y Olaya Garcerá, Jorge Eliecer. RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: Su origen, evolución y desarrolloenColombia.Pag.2.http://redunirse.org/nuevo/sites/default/files/pdf/Responsabilidad%20Social%20Empresarial%20su%20origen,%20evoluci%C3%B3n%20y%20desarrollo%20en%20Colombia.pdf

[9]   Krick, Forstater, Monaghan y Sillanpá. De las palabras a la acción. El compromiso con los Stakeholders. Manual para la práctica de las relaciones con los grupos de interés. Definición y descripción de los Stakeholders. Pag. 25. AccountAbility, United Nations Environment Programme, Stakeholder Research Associates Canada Inc. Copyright 2005

Written by Miguel Ampudia Belling

Abogado por la UNMSM. Maestrando en Gerencia Pública por la Escuela de Posgrado - Universidad Continental. Miembro fundador del Grupo de Estudios de Derecho Mineroenergético – GEDEM. Director de Peruweek.pe.
(Contacto: +51 980326610 | peruweek@peruweek.pe)

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