Estrategia frente a los accidentes de trabajo

Carlos Cadillo Ángeles

Por: Carlos Cadillo (Consejero del área laboral de Miranda & Amado Abogados) 

El 24 de agosto se publicó la Política Nacional Multisectorial de Salud al 2030, aprobada por el D. S. N° 026-2020-SA, que establece las acciones para mitigar los accidentes laborales, y es relevante que los empleadores revisen o refuercen sus obligaciones en materia de seguridad y salud en el trabajo (SST).

La política señala que en el 2018 fueron reportados al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) 20,132 accidentes no mortales y 150 accidentes mortales. De estos últimos, el 44% corresponde a caídas de altura, choque de vehículos, aprisionamiento y contacto con electricidad. No se menciona la información del 2019, pero la encontramos en el Anuario Estadístico Sectorial del MTPE, según el cual se reportaron 34,800 accidentes de trabajo no mortales y 236 mortales. De estos últimos, el 33% corresponde a caídas de altura, aprisionamiento o atrapamiento, atropellamiento por vehículos y caída de objetos. Entonces, en el 2019 se reportaron cerca de 75% accidentes no mortales y 57% accidentes mortales más que en el 2018. Considerando los reportes de accidentes desde el 2012, las cifras del 2019 son las más altas de los últimos ocho años.

La política establece tres objetivos para garantizar las condiciones de trabajo seguras: la fiscalización en materia del cumplimiento de la normativa de SST, el fortalecimiento del sistema de fiscalización, y las acciones de orientación y asistencia técnica para los empleadores y los trabajadores. Los dos primeros objetivos ya formaban parte de la Política Nacional de SST aprobada el 2013 y del Plan de SST para el período 2017-2021; el tercero no, pero se incluyó la formación en SST dirigida a los trabajadores, con prioridad en las micro y pequeñas empresas y el sector público.

Esto significa que hasta el 2030 continuará una estrategia similar a la existente desde el 2013, pese al incremento de los accidentes. Si bien los empleadores y los trabajadores tienen la responsabilidad de cumplir con sus obligaciones para evitar o reducir los riesgos en el entorno laboral, esto no exime de la necesidad de contar con una estrategia adecuada y efectiva por parte del Estado.

Al respecto, la fiscalización permitirá esclarecer la responsabilidad y, de ser el caso, sancionar al empleador si corresponde; pero no evita la reincidencia. Además, las acciones de orientación y asistencia técnica ofrecen información sobre la normativa de SST, pero no garantizan su cumplimiento.

Por ello, para ambos casos, sería conveniente que el MTPE o la Sunafil tengan un equipo especializado que intervenga y acompañe en las acciones de fiscalización o de asistencia, con la finalidad exclusiva de analizar las condiciones de trabajo concretas y recomendar las acciones correctivas específicas enfocándose en los sectores y las causas con mayor incidencia de accidentes laborales. Adicionalmente, que incluyan campañas de sensibilización a largo plazo, para generar una cultura de prevención laboral y de trabajo seguro. Esto no implica dejar de lado las medidas punitivas, pero es necesario optar por una estrategia efectiva que tenga como prioridad garantizar la vida y la seguridad de los trabajadores.

Fuente: El Peruano

Written by Miguel Ampudia Belling

Abogado por la UNMSM. Maestrando en Gerencia Pública por la Escuela de Posgrado - Universidad Continental. Miembro fundador del Grupo de Estudios de Derecho Mineroenergético – GEDEM. Director de Peruweek.pe.
(Contacto: +51 980326610 | peruweek@peruweek.pe)

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