En todos los hogares siempre tratamos de dejar un espacio verde, donde podamos salir y encontrar naturaleza. También solemos en los días más lindos, comer en el patio al aire libre en la comodidad de nuestra casa o departamento.
¿Quién no disfruta de una buena cena a la luz de luna y estrellas, rodeados de nuestra familia y amigos?
Todos estamos de acuerdo que tener un lindo lugar en para poder hacer reuniones o celebrar buenas noticias son puntos a favor al momento de considerar un nuevo hogar.
Las casas con parrillas a carbón, tienen su encanto tradicional pero actualmente no solo en casas con extensos jardines podemos encontrar parrillas, ya no estamos en un requisito obligatorio.
La tecnología nos ha brindado la comodidad de tener una parrilla aun si no contamos con estos patios y lugares amplios. Hoy podemos tener una Parrilla a carbón en un pequeño balcón de departamento.
La venta de parrillas a carbón se ha incrementado notablemente desde que existen diversas cantidades de tipos de parrillas capaces de adaptarse a todos los ambientes posibles de un hogar, sin importar su tamaño.
- Diferentes tipos de parrilla de carbón existentes en el mercado:
- Las de pie: ocasionalmente son plegables, fácil de trasladar a un día de camping.
Suelen ser las más económicas de hierro redondo y rectas, dado que la grasa cae en las brasas prendidos generando ese ahumado característico.
- A la plancha: consiste en cambiar los emparrillados por planchas y cocinaron brasas por debajo de ellas, existen ejemplares que incluso se la puede usar como fogón, colocando una chapa en los laterales.
- Rodantes: su practicidad radica especialmente en que se pueden trasladar gracias a sus rueditas, son parrillas más bien delicadas sin protección o al descubierto en el exterior su durabilidad es menor a los 3 años.
- Chulengos: de origen más bien argentino, se lo confecciona con un tambor de aceite de 200 litros, al cual se lo parte a la mitad y se le colocan emparrillados móviles o fijos, totales o parciales para dejar el espacio de armado de fuego.
Tienen una tapa con una chimenea pequeña que permite generar una cocción uniforme de la comida y encierra todo ese humo, el que va absorbiendo la carne o vegetales.
Estas son difíciles de confeccionar por su origen. Pero son muy buenas para aprovechar si encontramos Parrillas precios accesibles en ejemplares como estos.
- Kamados o Barbacoas: su origen es redondo u de forma ovoide, con base en una boya marítima, de una extrema durabilidad si lo dejamos al aire libre, no afectaría sus años de vida útil, ni afrontaría desgastes como lo hacen otras parrillas.
Esta parrilla funciona a carbón o leña dependiendo el sabor que quieras obtener en la comida que vayas a realizar, su interior es de cerámica, con una tapa cerrada, permitiendo cocinar no solamente carnes, sino también realizar woks, paellas, pizzas inclusive pan.
- Pre moldeado: estas son las que vienen con las casas en los jardines, de una instalación rápida, no son una parrilla pequeña, la durabilidad de este producto es de más de 20 años por sus materiales de confección.
- Embutidas o de cerramientos: son las que no ocupan espacio, y se pueden cerrar al finalizar simulando un apare más de nuestro hogar, son generalmente muy amplias, se apoyan en la loza directamente, y su revestimiento es a elección del futuro dueño.
Las parrillas a gas de red o envasado, no generan el mismo sabor, pero si se acercan bastante, les da la opción a quienes no son muy duchos para prender o prepara un fuego, les da la posibilidad de saborear una buena parrillada.
Al igual que las eléctricas terminan generando una parrilla precio elevado pero más simple de hacer en su practicidad, ya que solo debemos girar una perilla y el fuego ya está en su punto listo.
Otra de las grandes disputas en momento de considerar comprar una parrilla es el emparrillado existen 2 clases al menos de estos.
- Emparrillados redondo o anguloso (en “V”):
En primera instancia tenemos el hierro redondo que más fácil de limpiar por su curvatura, al no tener ningún tipo de borde, el desgrase que sufre la carne o la perdida de agua que los vegetales cae directamente a las brasas y se consume.
Por otra parte tenemos el hierro anguloso o con forma de “V”, que su principal característica es que la grasa de las carnes y el agua de los vegetales sea drenada por esas vías y algunas veces en el final de las parrillas, existen un doble emparrillado específicamente para dirigir estas solvencias que no consumimos a un lugar específico y que no generen esa combustión no tan saludable al momento de caer en las brasas o leñas ardiendo.
Ahora si vemos con u poco de mayor detalle estas emparrilladas pueden o no, estar enlozadas.
Enlozar un emparrillado más allá que facilita su limpieza, extiende su vida útil.
Con el correr del tiempo y soportando muchas parrilladas que a menudo nos olvidamos de limpiar a fondo, o nos dio flojera hacerlo, de tanto fregarlas algunas llegan a oxidarse más rápido que otras, y el enlozado lo que hacer es evitar este fenómeno, que no hace para nada bien a nuestra salud.
Por suerte, si somos fanáticos de reuniones con amigos o familiares, y nos gusta cocinar para eventos especiales festejar cumpleaños, o agasajar a alguien con nuestras artes culinarias, ya no es un impedimento donde vivamos.
En estos momentos luego de tantos avances, no importa donde vivamos o en las condiciones que estemos siempre vamos a poder encontrar una parrilla que se nos adapte lo mejor posible a nuestra situación.
Pasar de vivir en un amplio campo a la gran ciudad, hoy los distintos tipos de posibles parrillas que encontramos en el mercado nos permite seguir con nuestras tradiciones y gustos, por comer cosas ahumadas de nuestra propia producción, sin necesitar un amplio jardín ni patio.