Con la finalidad de garantizar que los actos de mediación inmobiliaria que involucran dinero y posesiones se realicen con idoneidad, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) ha establecido la obligatoriedad en el Registro Nacional de Agentes (RNA).
Este paso constituye el reconocimiento estatal de la idoneidad para el desarrollo de actividades inmobiliarias y otorga seguridad jurídica a las gestiones de estos operadores.
Los agentes inmobiliarios pueden ser personas naturales o personas jurídicas, y para registrarse ante el MVCS, los interesados deben llenar sus datos en el Formulario de Inscripción en el Registro del Agente Inmobiliario (FIR) Del mismo modo, declarar bajo juramento no tener antecedentes penales, encontrarse en pleno goce y ejercicio de sus derechos civiles, así como la veracidad del domicilio actual.
Aunque no es necesario tener estudios universitarios, sí es una exigencia el haber tomado el Curso de Especialización para Agentes Inmobiliarios.
El MVCS firma convenios con universidades licenciadas o institutos superiores autorizados por el ministerio de Educación, para el dictado del curso que debe ser de mínimo 200 horas lectivas y comprende temas urbanísticos, de arquitectura, administración, asuntos tributarios y estadísticos, gestión de créditos, administración y marketing.
De acuerdo con la normativa del MVCS, y a fin de evitar la informalidad, está expresamente prohibida la participación de este tipo de actividades de personas que no estén inscritas en el RNA.
Es preciso aclarar que el agente no es representante legal del propietario ni del vendedor, es solo un facilitador entre ambas partes.
Los estudios que realizan los agentes inmobiliarios, sumados a su experiencia y habilidades les permiten efectuar trámites y otros servicios para la adquisición, alquiler o traspaso de viviendas, terrenos, edificios, establecimientos comerciales y otros.
Una parte importante de su ejercicio es la firma de un contrato de intermediación inmobiliaria con la persona, familia o grupo que desea comprar, vender, arrendar o traspasar una posesión y en ese documento figuran las características, condiciones y el margen del precio del bien que se pretende adquirir u ofrecer.
Asimismo, es indispensable que esté presente en la firma de los contratos resultantes de su intermediación.
La confidencialidad es un aspecto que debe mantener el agente durante toda su intervención, pero está obligado a informar a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre los aspectos que establezca esa entidad.
De acuerdo al Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, a nivel nacional el sector cuenta con 19,728 expertos inmobiliarios registrados, entre personas jurídicas y personas naturales. De estas últimas, 9471 son mujeres y 8308 hombres.
Las plazas con mayor cantidad de personas dedicadas a la intermediación en la compra, venta o alquiler de inmueble son:
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